Hace unas semanas, un grupo de quince canes fueron asesinados en Punta Arenas; hace unos días, también conocimos el caso de unos cachorros arrojados, cruelmente, a un pozo de alquitrán. Felizmente, los cachorros fueron rescatados por un grupo de jóvenes quienes les otorgaron cuidados veterinarios. Y durante la semana, un inocente perro de la calle no corrió la misma suerte, al ser arrojado de un cuarto piso por dos jóvenes que se reían de su hazaña (según testigos) y ahora, conocemos el triste destino de una perra preñada y ahogada cruelmente, en el Río Cochrane.
Hace unos días, también fui testigo de cómo un perro trataba de cruzar Avenida Balmaceda, sin embargo una micro que venía en la otra vía en ningún momento hizo atisbo de bajar la velocidad ¿resultado? golpeó al perro que, afortunadamente, se salvó y en shock corrió hacia la acera contraria escapando. Tema aparte, es ver la cantidad de perros vagos en las calles, con hambre, con frío y muchas veces, enfermedades contagiosas para personas y animales…
Hasta ahora, me había querido mantener al margen y no emitir una columna de opinión al respecto, sin embargo, ante tales actos de crueldad y sadismo que hemos conocido en los medios, la inconciencia de algunos conductores que, al parecer, confunden la vida de un animal con una caja de cartón, y los inescrupulosos que abandonan a sus mascotas, dejándolas a la deriva y originando un problema comunitario, me preocupan demasiado y creo que la responsabilidad parte en nuestros hogares.
Ninguna persona con sus facultades mentales normales es capaz de torturar y matar a un animal indefenso sólo para divertirse. Tampoco es de buenas personas tener una mascota para luego tirarla a la calle como si se tratase de una caja de cartón o una basura. No es de un conductor responsable ser incapaz de disminuir la velocidad cuando, pudiendo hacerlo, ve con mucha antelación que hay un ser vivo tratando de cruzar.
Y es que me preocupa tanta maldad en algunas personas, tanta inconciencia y lo peor, es que muchas veces los niños –que son la esperanza de este mundo- ven en los adultos estos crueles e inconcientes ejemplos y después los replican, en su vida adulta como patrón de comportamiento.
Uno de los problemas más comunes que hay en todo Chile son los perros vagos y pienso que este es un tema que debiera atacarse desde tres aristas diferentes y de manera paralela, desde ya: por un lado, cambiar la legislación y endurecer las penas y castigos para todos los maltratadores de animales (y eso incluye, el abandono que también es considerado un acto de crueldad contra los animales). Por otro lado, debiera promoverse en las aulas, junto con el estudio de las ciencias naturales y la ecología, el respeto a la naturaleza y los seres vivos en los niños desde muy temprana edad, incentivándoles el respeto y el cuidado por la naturaleza y los seres vivos; y una tercera arista es generar una campaña mediática fuerte sobre tenencia responsable, es decir educar.
El que haya perros vagos que se tornan agresivos, están hambrientos y se convierten en focos infecciosos no es culpa del animal, sino de las personas que los han dejado allí y esa es la raíz del problema, por eso la educación en la tenencia responsable es fundamental.
En países desarrollados, la crueldad contra los animales es un delito muy grave y en Chile, aún estamos a años luz en ese tema.
Es simple de entender: un perro, un gato, un hurón o la mascota que sea, es una vida que requiere de agua limpia, comida, techo y cariño. Si alguien no está dispuesto a entregar eso por la vida que tenga ese animal, no tenga una mascota. Eso es respetable. Pero otra cosa, es creer que un animal que siente y es un ser vivo como cualquier persona, sea un peluche o una caja de zapatos que puede tirarse a la calle.
Creo que tanta maldad contra los animales nos debe alertar. No puede ser que aún, en nuestra sociedad, algunos amparen deportes y diversiones que utilizan el sufrimiento de los animales como diversión. Eso no puede seguir así, la educación y el respeto a la vida, parte en casa y son los padres los que deben dar el primer ejemplo.
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