Algunas reacciones emocionales se piensan que son únicamente existentes en el caso de los seres humanos. Sin embargo, existen muchos casos donde animales salvajes o domesticados muestran fuertes respuestas emocionales. Ciertos sentimientos y emociones, aunque no llegan a comprenderse una forma íntegramente racional, forman parte natural de la evolución del comportamiento de todos los seres vivos, de distinta manera.
Un investigador descubrió una actitud de “funeral” entre chimpances que habían perdido a uno de sus semejantes. En los bosques del Congo se observaba como chimpances salvajes caminaban por su recorrido habitual del hogar hasta encontrarse con un leopardo. El felino capturó a una de sus presas y la dejó sin vida. El resto de la banda de macacos atacó al felino y más tarde huyeron.
Durante la noche, el investigador obtuvo el cuerpo del bebé mono capturado y lo colocó al lado de la comunidad de chimpances. Al alba, los chimpances acudieron al lugar donde se posaba el cuerpo inerte y muerto de uno de los suyos y formaron un círculo en silencio alrededor de él. Algunos se acercaron un poco pero después terminaron por retirarse. Una hembra se acercó y observó su olor. En ese instante, se regresó para el resto de miembros y movió la cabeza en silencio. A continuación todos se retiraron y mantuvieron silencio durante todo el día.
En este relato verídico podemos darnos cuenta de la tristeza que causa la muerte de un semejante en el mundo animal dentro de ciertas especies y cómo algunas muestra una actitud de respeto consciente motivado por los acontecimientos trágicos.
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