El profesor mató brutalmente a dos conejos delante de sus alumnos, menores de edad.
Los hechos ocurrieron en octubre de 2010. El profesor Carlo Rando, cirujano de profesión, tenía intención de llevar cuatro conejos muertos a su clase de anatomía. Pero dos de ellos estaban aún vivos e intentaron escapar. Rando comenzó a estrangularlos. Seguidamente los golpeó con el puño y como aun así no consiguió matarlos, resolvió hacerlo a martillazos delante de los alumnos, menores de edad.
LAV denunció a Rando en cuanto tuvieron constancia de los hechos y finalmente, dos años después, la juez Valentina Boroni del Tribunal de Milán, le ha condenado a ocho meses de prisión.
Anteriormente, LAV había invitado al profesor a utilizar métodos que no implicasen muerte y sufrimiento de animales, tal como recomienda la Nota del Ministerio de Educación y Ciencia del 29 de abril de 2008. Pero Rando siempre mantuvo una actitud desafiante amparado por los miembros de su laboratorio.
“Gracias a los testigos, al coraje de otros profesores y de los alumnos, fue descubierto ese profesor innoble”, sostiene la asociación, que denunció estos métodos de enseñanza como bárbaros e inútiles
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