Esta especie de polilla sufre una transformación notable: de tener un aspecto alienígena de cuerpo amarillo con manchas celestes, verdes y rojas, a tener un aspecto ordinario de polilla casi carente de color. Sencillamente sorprendente.
Se la puede encontrar en el norte de Australia. Sus espinas poseen un fuerte veneno y en caso de contacto puede producir una severa inflamación en la zona afectada muy superior al producido por una picadura de avispa (o similar).
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