¿Quien no recuerda la película Anaconda? Enormes serpientes que tragan personas vivas es la trama de la película, un temerario fotógrafo echo por la borda esos mitos. Sin miedo a nada, el fotógrafo Franco Banfi fotografió y hasta nadó con una enorme anaconda.
Las imágenes capturadas en Mato Grosso, Brasil, muestran a la enorme anaconda de 8 metros en su habitat natural. El fotógrafo de 53 años, no tenía miedo pues la anaconda se había devorado un carpincho, y no deseaba comerse a una persona como su segundo platillo.
“Todo es posible, pero no creo que nos habría comido. Estaba muy cerca, podría haberla tocado si quería”.
Vió a tres diferentes anacondas hembra en sus diez días de viaje a la región de Mato Grosso do Sul, en el corazón de América del Sur, reporta el dailymail.co.uk.
La región es conocida por su diversa belleza natural y atrae a miles de visitantes cada año.
“Nunca he estado tan cerca de una serpiente como esta antes. Pero creo que una serpiente venenosa pequeña es más aterradora que una grande. Al menos puedes ver claramente a las anacondas y sabes lo que están haciendo”.
Dato Curioso: En 1960 se registró una hembra cazada en Brasil con 8,45 m de longitud y 227 kg de peso.
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