Ming era un tigre joven, de aproximadamente 2 años de edad, que vivía en el quinto piso de un complejo de apartamentos del Harlem, Nueva York, en 2003. Su propietario Antoine Yates acabo en prisión durante 6 meses y su mascota en un santuario para animales en Ohio. Esta es la historia.
Existencia de Ming se produjo cuando Yates se presentó en una sala de emergencias, con profundas heridas en el muslo. Afirmó que su perro pit bull le había mordido, pero el personal médico sospechó de sus dichos, dado el tamaño de las mordeduras. Mientras Yates era asistido, la policía de Nueva York fue enviada a su domicilio para investigar.
Menuda sorpresa se llevó el primer policía que accedió a la vivienda, al escuchar los fuertes gruñidos que provenían del apartamento. Rápidamente alerto a un equipo de control de animales quienes posteriormente anestesiaron al tigre (fotografía de portada) para su traslado.
Al acceder al apartamento otra sorpresa los esperaba, Yates estaba criando a un cocodrilo llamado "Al" en otro dormitorio, una pitón, arañas y demás animales viviendo en condiciones lamentables. Una verdadera locura, digna de un idiota con mayúsculas.
Según aseguro el New York Daily News las autoridades decidieron trasladar a los animales a lugares más apropiados: Ming fue enviado a un santuario de animales en Ohio, mientras que Al se lo traslado a un nuevo hogar en Nueva Jersey. Antoine Yates fue condenado por criar animales peligrosos en la ciudad, y cumplió una pena de prisión de seis meses.
En octubre de 2010, la historia de Yates y Ming fue dramatizada en el canal de televisión Animal Planet en su serie “Fatal Attractions”. El episodio fue titulado "Un tigre suelto en Harlem".
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